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Alimentación saludable en cáncer colorrectal, ¿qué debo limitar?

Alimentación saludable en cáncer colorrectal, ¿qué debo limitar?

Un patrón de dieta saludable incluye alimentos a limitar

Seguir un patrón de alimentación saludable después del diagnóstico de cáncer colorrectal (CCR) nos va a ayudar a mantener un buen estado de salud y una mejor calidad de vida (1). Ya hemos hablado de qué alimentos y nutrientes debemos incluir, pero para considerar un patrón de dieta como saludable, también es importante tener en cuenta qué alimentos se deben limitar.

Varios estudios han observado que seguir un patrón dietético conocido como “occidental”, es decir, con un consumo elevado de carnes, principalmente carnes rojas y procesadas, cereales refinados, azúcares y dulces, puede influir negativamente en la salud de los pacientes con cáncer de colon y recto (2).

Para considerar un patrón de dieta como saludable, también es importante tener en cuenta qué alimentos se deben limitar

Recomendaciones nutricionales

1. Carnes rojas o procesadas

Existe una fuerte evidencia de que el consumo de carne roja aumenta el riesgo de cáncer colorrectal (3). Además, este consumo afecta negativamente a la salud general y se asocia con enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, entre otras (4). Por otra parte, sabemos que los pacientes con CCR tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades de este tipo (5), por lo que es importante mantener un consumo limitado de estos alimentos.

A veces existe cierta confusión a la hora de identificar qué productos en concreto se consideran carne roja y/o procesada, y esto dificulta seguir la recomendación de limitar su consumo, por lo que en este punto es interesante definir estos alimentos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):

  • Carne roja es toda la carne que proviene del músculo de los mamíferos, incluyendo carne de res, ternera, cerdo (a excepción del lomo), cordero, caballo y cabra (6).
  • La carne procesada se refiere a la carne que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o de res, pero también pueden contener otras carnes rojas, aves (embutidos o fiambres de pollo y pavo), menudencias o subproductos cárnicos tales como la sangre (6).

2. Alcohol

Sabemos que el alcohol, al igual que ocurre con las carnes rojas y procesadas, es un factor de riesgo de cáncer colorrectal (3) así como para el desarrollo de otras enfermedades (7). Además, es interesante ser conscientes de que el consumo de alcohol también se asocia a deficiencia de algunos nutrientes (8), lo que podría llevar a un peor estado de salud.

3. Alimentos ultraprocesados

Una de las pautas dietéticas de la American Cancer Society (ACS) para la prevención de cáncer es mantener o conseguir un peso corporal saludable, sin embargo, el seguimiento de esta recomendación no solo se ha asociado a prevención, sino que también se ha relacionado con una supervivencia más prolongada en pacientes con cáncer de colon y recto (9).

Para llevar a cabo este objetivo de mantener o conseguir un peso corporal saludable es importante limitar el consumo de alimentos muy calóricos y que a su vez tienen baja calidad nutricional. Este tipo de alimentos son, por ejemplo, la comida rápida, bollería, chocolatinas, galletas, snacks tipo patatas fritas, refrescos y otras bebidas azucaradas…, productos que, por lo general, tienen un contenido muy elevado en grasas de baja calidad, azúcares o sal, y que a su vez son pobres en vitaminas, minerales o fibra.

La mezcla de estas características hace que sean alimentos muy palatables (es decir, que sean gratos al paladar) aunque con bajo poder saciante, lo que conlleva un consumo de muchas calorías, incluso con porciones pequeñas, pero al poco tiempo de haberlas ingerido, se vuelve a sentir hambre y necesidad de comer de nuevo. Esto ocurre sobre todo con los alimentos con alto contenido de azúcar o harinas refinadas y bajo contenido en fibra (bollería, dulces, bebidas azucaradas…).

Por otro lado, el consumo habitual de estos alimentos, además de asociarse con sobrepeso y obesidad, podría estar desplazando el consumo de otras opciones de alimentos más nutritivos que sí son necesarios para mantener un estado de salud adecuado.

4. Azúcar

Continuando con los alimentos con alto contenido en azúcar, el consumo habitual de estos produce niveles elevados de glucosa en sangre. En algunos estudios se ha observado que esta glucosa elevada de forma habitual o la presencia de diabetes podrían influir de forma negativa en estos pacientes (10). Además, tanto los niveles altos de glucosa en sangre de forma continuada como la presencia de diabetes son indicadores de inflamación (11), situación que también tendría un efecto perjudicial en la salud.

Es importante aclarar que alimentos como la miel, panela, azúcar moreno o azúcar integral, etc. producen los mismos efectos en el organismo que el azúcar blanco, por lo que también se recomienda limitar su consumo.

5. Suplementos dietéticos y multivitamínicos

La necesidad del uso de suplementos dietéticos o multivitamínicos es una de las dudas más habituales que suelen tener los pacientes con cáncer colorrectal, incluso muchos de ellos, en el intento de mejorar su estado de salud, comienzan a tomar este tipo de productos sin prescripción médica. Existe poca evidencia al respecto y es un tema controvertido, pero el uso de algunos de estos productos podría ser contraproducente e interferir con los tratamientos, por lo que la recomendación actual de algunas de las asociaciones más relevantes y de referencia, como la World Cancer Research Fund (WCRF) o la American Cancer Society (ACS), es evitar este tipo de suplementos y satisfacer las necesidades nutricionales a partir de los alimentos, salvo que lo prescriba el médico de manera individual (12).

En resumen, de la misma manera que es importante incluir alimentos que tienen un efecto positivo en la salud y que son necesarios para cubrir nuestras necesidades nutricionales (frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y semillas, lácteos, alimentos que aporten proteínas como las carnes blancas, pescados y mariscos, huevos o legumbres), también es importante evitar el consumo de otros que podrían repercutir de forma negativa en esta, como las carnes rojas y procesadas, el alcohol, los alimentos ultraprocesados y alimentos con alto contenido en azúcar.

Ana Jiménez García, dietista-nutricionista

Referencias:
  1. Balhareth A, Aldossary MY, McNamara D. Impact of physical activity and diet on colorectal cancer survivors’ quality of life: A systematic review. World J Surg Oncol. 2019;17(1):1–12.
  2. Jeffrey A. Meyerhardt, MD, MPH; Donna Niedzwiecki, PhD; Donna Hollis, MS; Dr. Leonard B. Saltz; Frank B. Hu, MD, PhD; Dr. Robert J. Mayer; Dr. Heidi Nelson; Renaud Whittom, MD, FRCPC; Alexander Hantel, MD; James Thomas, MD; Charles S. Fuchs, MD M. Association of Dietary Patterns With Cancer Recurrence and Survival in Patients With Stage III Colon Cancer. JAMA. 2007;298(7):754–64.
  3. World Cancer Research Fund. Diet, nutrition, physical activity and colorectal cancer. Contin Updat Proj. 2018;1–62.
  4. Micha R, Wallace SK, Mozaffarian D. Red and processed meat consumption and risk of incident coronary heart disease, stroke, and diabetes mellitus: A systematic review and meta-analysis. Circulation. 2010;121(21):2271–83.
  5. Van Blarigan EL, Meyerhardt JA. Role of Physical Activity and Diet After Colorectal Cancer Diagnosis. J Clin Oncol. 2015;33(16):1825–34.
  6. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer evalúa el consumo de la carne roja y de la carne procesada [Internet]. 2015 [cited 2022 Feb 28]. Available from: https://apps.who.int/mediacentre/news/releases/2015/cancer-red-meat/es/index.html
  7. Organization WH. Global Status Report on Alcohol and Health. 2018.
  8. Leo MA, Lieber CS. Alcohol, vitamin A, and β-carotene: Adverse interactions, including hepatotoxicity and carcinogenicity. Am J Clin Nutr. 1999;69(6):1071–85.
  9. Cheng E, Ou F, Ma C, Spiegelman D, Zhang S, Zhou X. Diet- and Lifestyle-Based Prediction Models to Estimate Cancer Recurrence and Death in Patients With Stage III Colon Cancer ( CALGB 89803 / Alliance ). J Clin Oncol. 2022;40(7):740–51.
  10. Yang Y, Mauldin PD, Ebeling M, Hulsey TC, Liu B, Thomas MB, et al. Effect of metabolic syndrome and its components on recurrence and survival in colon cancer patients. Cancer. 2013;119(8):1512–20.
  11. Fung TT, Kashambwa R, Sato K, Chiuve SE, Fuchs CS, Wu K, et al. Post diagnosis diet quality and colorectal cancer survival in women. PLoS One. 2014;9(12):1–13.
  12. Doyle C, Kushi LH, Byers T, Courneya KS, Demark-Wahnefried W, Grant B, et al. Nutrition and Physical Activity During and After Cancer Treatment: An American Cancer Society Guide for Informed Choices. CA Cancer J Clin. 2006;56(6):323–53.