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Cómo mejorar mi bienestar físico y mental con cáncer de colon y recto

Adoptar un estilo de vida saludable debería ser una prioridad para toda la población independientemente de la edad de ésta por los múltiples beneficios para la salud que sabemos que conlleva (1). Está demostrado que previene muchas enfermedades crónicas y promueve el bienestar físico y psicológico, lo que hace a las personas más independientes y activas. En los pacientes con cáncer colorrectal esto no es menos importante. 

A veces se asocia erróneamente la enfermedad oncológica con una gran incapacidad física o incluso psicológica, ya sea por los síntomas de la propia enfermedad o por los efectos derivados de los tratamientos que se reciben, identificando en cierto modo a este tipo de pacientes con una actitud pasiva e impotente frente a la promoción de su salud y autocuidado. No obstante, como muchos ya habrán comprobado, esto no suele ser el caso

Se asocia erróneamente la enfermedad oncológica con una gran incapacidad física o incluso psicológica

Diagnóstico de cáncer colorrectal y hábitos saludables

Tener un diagnóstico de cáncer colorrectal no implica que ya no te puedas beneficiar de llevar un estilo de vida saludable. Aunque lo prioritario sea ponerse en manos de especialistas y seguir adecuadamente los tratamientos médicos, la protección frente a posibles complicaciones mediante la adopción de hábitos saludables, además de depender de uno mismo, está descrito que es igual o incluso más importante en el paciente oncológico que en las personas libres de enfermedad.

Se han evidenciado los beneficios que aportan las conductas saludables especialmente a este tipo de pacientes, evitando incluso la recurrencia de la enfermedad y disminuyendo la mortalidad por ésta.

Se piensa que hay determinados “momentos de enseñanza” muy útiles para la concienciación y establecimiento de hábitos, como el momento en el que una persona recibe el diagnóstico de cáncer o el momento en el que finaliza tratamiento, ya que los pacientes expresan estar más interesados en contar con orientación y apoyo conductual acerca de los hábitos saludables (2). En otras palabras, pueden ser momentos que sirvan como puntos de inflexión para plantearse iniciar una vida más saludable y tomar conciencia sobre la importancia del papel que cada uno tenemos a la hora de mejorar nuestra propia salud.

Hábitos saludables del día a día en cáncer colorrectal

Estos hábitos saludables a incorporar en nuestro día a día son principalmente:

  • Llevar una vida activa, es decir, realizar ejercicio físico de forma continuada, buscando la preferencia y gustos de cada uno, así como la tolerancia según su condición.

La recomendación que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la población adulta acerca de la actividad física es realizar actividad física aeróbica moderada durante al menos 150 a 300 minutos a la semana o intensa durante al menos 75 a 150 minutos, y también realizar actividad de fortalecimiento muscular que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana (3). 

Es importante entender y enfocar el ejercicio físico que se realice como una posibilidad de cuidar el organismo y mantenerse activo disfrutando de ello, pues así además se mejorará la salud mental al regular también el patrón del sueño, reducir la sensación de cansancio, aumentar el apetito y mejorar la autopercepción de calidad de vida, entre otros beneficios para la salud (4).

  • Evitar el sedentarismo, lo cual va estrechamente ligado al fomento de la actividad física, pero cabe destacarlo por lo amenazante que resulta esta conducta en nuestra sociedad. El sedentarismo es un desencadenante de múltiples complicaciones, como la obesidad o problemas cardiovasculares. En pacientes oncológicos, puede llegar a verse incrementado por el cansancio, síntoma tan característico de esta enfermedad, y de ahí la relevancia que tiene ser personas activas.
  • Procurar mantener una alimentación equilibrada y variada. En nuestro país, tenemos la posibilidad de acceder a fuentes muy enriquecedoras de alimentos que permiten seguir la llamada dieta mediterránea, basada en el consumo de vegetales y hortalizas, proteínas de buena calidad, grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, frutos secos, diversidad de frutas y fibra. Sin olvidar una adecuada hidratación (5).
  • Fomentar prácticas de ocio saludables, como reuniones sociales en exteriores que nos permitan disfrutar de la naturaleza y rodearnos de buenas relaciones sociales. Esto es clave, ya que se sabe que estimular la esfera afectiva, social y relacional de nuestra vida nos permite protegernos del aislamiento social y la soledad, disminuir el estrés y recibir el apoyo emocional que necesitamos en los momentos más duros del proceso de enfermedad.
  • Atender a las necesidades propias de cada uno es importante para poder adaptar las recomendaciones de salud según sean sus posibilidades, teniendo en cuenta circunstancias específicas como la condición física, el grado de discapacidad, posibles estomas u otras consecuencias tras cirugías o incluso otras enfermedades o factores de riesgo que puedan suponer una complicación (4). Para hacer frente a esto, siempre es recomendable ponerse en manos de los especialistas adecuados.
  • Evitar hábitos tóxicos como el tabaquismo o el consumo de alcohol, puesto que ya se conoce lo dañinos que son para nuestro organismo (6, 7). De hecho, no sorprende que se haya demostrado un aumento de mortalidad entre las personas con cáncer y fumadoras por las diversas complicaciones que se ven asociadas.

En cuanto al consumo de alcohol, se sabe que es una conducta a evitar puesto que, aunque no sea tan conocido por todos, también es un agente potencialmente cancerígeno (8).

Mejor calidad de vida en cáncer colorrectal

En conclusión, y teniendo en cuenta los múltiples estudios (9) que relacionan de manera positiva el estilo de vida saludable de un paciente con cáncer colorrectal con una mejor calidad de vida y afrontamiento podríamos confirmar que un mayor autocuidado y mejor autopercepción se traduce en una mayor capacidad para disfrutar de la vida, y una mejora de la resiliencia frente a las adversidades, lo que también incrementa la esperanza y posiciona al paciente en un lugar más activo y empoderado ante el proceso.

Laura de la Corte Goicoechea y Lydia Mower Hanlon, enfermeras.

Referencias:
  1. Estilos de vida saludable [Internet]. Ministerio de Sanidad, 4 noviembre 2015. Disponible en: https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/
  2. Karvinen K, Bruner B, Truant T. The Teachable Moment After Cancer Diagnosis: Perceptions From Oncology Nurses. Oncol Nurs Forum. 2015; 42(6):602-9. doi: 10.1188/15.ONF.602-609.
  3. Actividad física [Internet]. Organización Mundial de la Salud, 26 noviembre 2020 [citado el 15 febrero 2022]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
  4. Physical activity and the person with cancer [Internet]. Atlanta, Georgia, Estados Unidos. American Cancer Society, Inc, 2022 [citado el 15 febrero 2022]. Disponible en: https://www.cancer.org/es/tratamiento/supervivencia-durante-y-despues-del-tratamiento/bienestar-tras-el-tratamiento/actividad-fisica-y-el-paciente-de-cancer.html
  5. Alimentación sana [Internet]. Organización Mundial de la Salud, 31 agosto 2018 [citado el 10 febrero 2022]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet
  6. Härtl G, Garwood P. El consumo nocivo de alcohol mata a más de 3 millones de personas al año, en su mayoría hombres [Internet]. Ginebra. Organización Mundial de la Salud, 21 septiembre 2018 [citado el 12 febrero 2022]. Disponible en: https://www.who.int/es/news/item/21-09-2018-harmful-use-of-alcohol-kills-more-than-3-million-people-each-year–most-of-them-men
  7. Tabaco [Internet]. Organización Mundial de la Salud, 27 julio 2021 [citado el 12 febrero 2022]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/tobacco
  8. Vanella G, Archibugi L, Stigliano S, Capurso G. Alcohol and gastrointestinal cancers. Curr Opin Gastroenterol. 2019 Mar;35(2):107-113. doi: 10.1097/MOG.0000000000000502. Disponible en: https://journals.lww.com/co-gastroenterology/Fulltext/2019/03000/Alcohol_and_gastrointestinal_cancers.10.aspx
  9. Tiselius C, Rosenblad A, Strand E, Smedh K. Risk factors for poor health-related quality of life in patients with colon cancer include stoma and smoking habits. Health Qual Life Outcomes 2021 Sep 10;19(1):216. doi: 10.1186/s12955-021-01850-5. doi:10.1186/s12955-021-01850-5. Diponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8431914/
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