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Equilibrio en cáncer colorrectal

Equilibrio en cáncer colorrectal

Equilibrio y cáncer colorrectal

El equilibrio es uno de los sentidos fisiológicos humanos que nos permite aguantar una postura estática o dinámica sin caernos. Es el resultado de la interacción de múltiples sistemas de nuestro cuerpo:

  • Sistema neuromuscular: músculos y sistema nervioso.
  • Sistemas sensoriales: vista, oído, tacto…
  • Sistema cognitivo: distintas estructuras del cerebro y cerebelo.

Se estima que uno de cada cuatro pacientes que ha tenido cáncer refiere problemas para caminar, y uno de cada cinco refiere problemas de equilibrio (1). Además, la investigación sugiere que las tasas de caídas son más altas en las personas mayores que han superado el cáncer que en las personas sin cáncer (2,3).

Con el envejecimiento, es posible que todos los sistemas que controlan el equilibrio se deterioren, aumentando el riesgo de caídas (4), así como la gravedad de estas debido a un aumento de la prevalencia de patologías como osteoporosis u osteopenia (concebida como un paso anterior a la misma).

«Una de cada
cinco personas que ha tenido cáncer refiere problemas de equilibrio»

Ya que cada año más del 50% de los nuevos cánceres se diagnostican en personas mayores de 65 años (5), es necesario prestar especial atención a esta población por su riesgo aumentado de fractura de cadera tras caída en individuos que padecen osteoporosis. Esto es particularmente cierto en los pacientes con cáncer colorrectal, donde no solo sufren un riesgo aumentado de caídas, como supervivientes de otros tumores, sino que tienen un riesgo aumentado de depresión, así como de osteoporosis (2). Así mismo, en personas que han superado el cáncer colorrectal, se asocia con mayor riesgo de caídas tener (6):

  • Otras enfermedades.
  • Limitación en al menos una actividad de la vida diaria.
  • Depresión.
  • Deterioro en algún sistema sensorial.
  • Mayor edad.

En distintos tipos de cáncer hay diferentes factores que pueden asociarse a tener más probabilidad de sufrir caídas, como la edad avanzada, el nivel de dependencia, la depresión o el deterioro de la sensibilidad en los pies. Si hablamos concretamente de cáncer colorrectal, no se encuentra ninguna asociación entre las caídas y la dificultad para mantener el equilibrio o caminar con el tiempo transcurrido desde el diagnóstico del cáncer, el estadio del mismo o su tratamiento (6).

Caídas y cáncer colorrectal

Por otro lado, algunos estudios muestran que los pacientes con cáncer de colon que llevan ostomía pueden tener algunas capacidades más deterioradas si se comparan con las personas que no tienen ostomía. Algunas de estas capacidades son caminar, sentarse y levantarse, la fuerza en las manos y el equilibrio. La alteración de estas capacidades se puede relacionar con mayor riesgo de caídas (7).

En cuanto a las personas diagnosticadas con neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN), estas muestran problemas de equilibrio y tienen un mayor riesgo de caídas; una mayor inestabilidad postural durante el equilibrio con los ojos cerrados en personas con CIPN es consistente con una sensación periférica alterada. 

Los problemas de equilibrio en las personas que han superado el cáncer con CIPN demuestran los desafíos únicos en esta población y motivan la necesidad de esfuerzos específicos para mitigar los déficits de control postural que anteriormente se han asociado con el riesgo de caídas (8).

Un reciente metaanálisis (un estudio que evalúa resultados de los estudios publicados sobre un tema) reveló que la intervención con ejercicios mejoró significativamente la calidad de vida y alivió el dolor neuropático en pacientes con cáncer con neuropatía inducida por quimioterapia. Además, la fuerza muscular de los miembros superiores e inferiores, el rendimiento físico y el equilibrio fue mejor en las personas que realizaban ejercicio. Sin embargo, no se encontraron pruebas de que la intervención con ejercicios pudiera mejorar los síntomas de la CIPN (9).

En este sentido, no hay que olvidar la importancia de informar acerca de las caídas a los especialistas, aunque solo el 10% de los supervivientes con una caída reciente tuvieron sus caídas documentadas por médicos oncólogos (10) y la dificultad para caminar o equilibrarse rara vez se registra en entornos de oncología para pacientes ambulatorios (1). La detección es un primer paso esencial para prevenir caídas y mejorar el equilibrio o la capacidad para caminar después del diagnóstico de cáncer. Tanto es así que el Instituto Nacional del Cáncer, el Centro Nacional para la Investigación de Rehabilitación Médica y el Congreso Estadounidense de Medicina de Rehabilitación han recomendado la prevención de caídas en los sobrevivientes de cáncer como la principal prioridad (11,12).

Alejandro Álvarez Bustos, fisioterapeuta.

Referencias:
  1. Cheville, A. L., Beck, L. A., Petersen, T. L., Marks, R. S., & Gamble, G. L. (2009). The detection and treatment of cancer-related functional problems in an outpatient setting. Supportive Care in Cancer : Official Journal of the Multinational Association of Supportive Care in Cancer, 17(1), 61–67. https://doi.org/10.1007/S00520-008-0461-X
  2. Mohile, S. G., Fan, L., Reeve, E., Jean-Pierre, P., Mustian, K., Peppone, L., Janelsins, M., Morrow, G., Hall, W., & Dale, W. (2011). Association of cancer with geriatric syndromes in older Medicare beneficiaries. Journal of Clinical Oncology : Official Journal of the American Society of Clinical Oncology, 29(11), 1458–1464. https://doi.org/10.1200/JCO.2010.31.6695
  3. Spoelstra, S. L., Given, B. A., Schutte, D. L., Sikorskii, A., You, M., & Given, C. W. (2013). Do older adults with cancer fall more often? A comparative analysis of falls in those with and without cancer. Oncology Nursing Forum, 40(2). https://doi.org/10.1188/13.ONF.E69-E78
  4. Dunsky, A. (2019). The Effect of Balance and Coordination Exercises on Quality of Life in Older Adults: A Mini-Review. Frontiers in Aging Neuroscience, 11. https://doi.org/10.3389/fnagi.2019.00318
  5. Cancer of Any Site — Cancer Stat Facts. (n.d.). Retrieved January 16, 2023, from https://seer.cancer.gov/statfacts/html/all.html
  6. Huang, M. H., Blackwood, J., Godoshian, M., & Pfalzer, L. (2018). Factors associated with self-reported falls, balance or walking difficulty in older survivors of breast, colorectal, lung, or prostate cancer: Results from Surveillance, Epidemiology, and End Results-Medicare Health Outcomes Survey linkage. PloS One, 13(12). https://doi.org/10.1371/JOURNAL.PONE.0208573
  7. Nakagawa, H., Sasai, H., & Tanaka, K. (2020). Physical Fitness Levels among Colon Cancer Survivors with a Stoma: A Preliminary Study. Medicina (Kaunas, Lithuania), 56(11), 1–9. https://doi.org/10.3390/MEDICINA56110601
  8. Monfort, S. M., Pan, X., Loprinzi, C. L., Lustberg, M. B., & Chaudhari, A. M. W. (2019). Impaired Postural Control and Altered Sensory Organization During Quiet Stance Following Neurotoxic Chemotherapy: A Preliminary Study. Integrative Cancer Therapies, 18. https://doi.org/10.1177/1534735419828823
  9. Guo, S., Han, W., Wang, P., Wang, X., & Fang, X. (2022). Effects of exercise on chemotherapy-induced peripheral neuropathy in cancer patients: a systematic review and meta-analysis. Journal of Cancer Survivorship : Research and Practice. https://doi.org/10.1007/S11764-022-01182-3
  10. Guerard, E. J., Deal, A. M., Williams, G. R., Jolly, T. A., Nyrop, K. A., & Muss, H. B. (2015). Falls in Older Adults With Cancer: Evaluation by Oncology Providers. Journal of Oncology Practice, 11(6), 470–474. https://doi.org/10.1200/JOP.2014.003517
  11. Lyons, K. D., Radomski, M. V., Alfano, C. M., Finkelstein, M., Sleight, A. G., Marshall, T. F., McKenna, R., & Fu, J. B. (2017). Delphi Study to Determine Rehabilitation Research Priorities for Older Adults With Cancer. Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, 98(5), 904–914. https://doi.org/10.1016/J.APMR.2016.11.015.
  12. Stout, N. L., Silver, J. K., Raj, V. S., Rowland, J., Gerber, L., Cheville, A., Ness, K. K., Radomski, M., Nitkin, R., Stubblefield, M. D., Morris, G. S., Acevedo, A., Brandon, Z., Braveman, B., Cunningham, S., Gilchrist, L., Jones, L., Padgett, L., Wolf, T., … Chan, L. (2016). Toward a National Initiative in Cancer Rehabilitation: Recommendations From a Subject Matter Expert Group. Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, 97(11), 2006–2015. https://doi.org/10.1016/J.APMR.2016.05.002
Conoce Oncolon, la web sobre hábitos saludables para personas con cáncer colorrectal

Conoce Oncolon, la web sobre hábitos saludables para personas con cáncer colorrectal

Llevar un estilo de vida saludable cuando tienes cáncer es fundamental, ya que influirá en tu calidad de vida. Por ello, la web de Oncolon tiene como objetivo servir de fuente de información para personas con cáncer colorrectal que quieran seguir hábitos de vida saludable.

En el siguiente vídeo, Luis Miguel de la Fuente, presidente de EuropaColon España, cuenta en qué consiste la web de Oncolon y cuál es su objetivo.

Ejercicios para activar la faja abdominal con un estoma

Ejercicios para activar la faja abdominal con un estoma

Si tienes una hernia paraestomal, es normal que te preocupe realizar cualquier movimiento abdominal a la hora de hacer actividad física con un estoma. No obstante, será muy beneficioso para tu salud si comienzas a activar la faja abdominal cuanto antes.

En el siguiente vídeo de Oncolon, María Romero realiza una rutina adaptada a personas con un estoma para activar la faja abdominal.

En este vídeo también puedes ver una serie de recomendaciones para entrenar con una ostomía.

Rutina de ejercicios de fuerza para personas con cáncer colorrectal

Rutina de ejercicios de fuerza para personas con cáncer colorrectal

Los ejercicios de fuerza son un básico en cualquier entrenamiento, y aunque te hayan diagnosticado cáncer colorrectal, es importante que incluyas estos en tu rutina y no abandones la práctica de ejercicio, ya que está demostrado que la actividad física tiene numerosos beneficios durante el proceso de la enfermedad.

En el siguiente vídeo, María Romero realiza una rutina de ejercicios de fuerza para personas con cáncer colorrectal que quieren seguir haciendo actividad física o incluso para aquellos que no saben por dónde empezar.

¿Qué funciones desempeña un profesional especialista en ejercicio físico y cáncer?

¿Qué funciones desempeña un profesional especialista en ejercicio físico y cáncer?

Funciones del profesional del ejercicio en cáncer colorrectal

El ejercicio físico está cada vez más presente en el día a día de las personas y los profesionales de la actividad física y del deporte tienen la competencia y capacidad para llevar a cabo las tareas relacionadas con la prescripción de ejercicio físico en poblaciones con patologías como el cáncer colorrectal (1). Entre otras funciones, corresponde al preparador físico la preparación, el asesoramiento, la planificación, el desarrollo y la evaluación técnico-científica de actividades físico-deportivas y ejercicios físicos orientados a la mejora de la calidad de vida y salud.

En este sentido, el paciente puede confiar en los profesionales que le rodean, así como reconocer en qué manera pueden ayudarle durante el transcurso de la enfermedad. Los profesionales en ejercicio físico desempeñan numerosas funciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes de cáncer de colon y recto, más allá de la prescripción de la actividad física a lo largo del tratamiento oncológico. Sin embargo, el médico debería ser la primera persona que indique la importancia del ejercicio físico durante el proceso oncológico, ya que esto mejoraría el proceso de captación y adherencia de los pacientes (2).

«Los pacientes con cáncer colorrectal pueden mejorar su calidad de vida con la ayuda de un profesional especialista en ejercicio físico»

No obstante, los estudios apuntan que solo el 9% de las enfermeras de Oncología y del 19% al 23% de los médicos de Oncología derivan a los pacientes con cáncer a la programación de ejercicios (3,4). Además, la mayoría de los pacientes oncológicos no cumplen con las recomendaciones de actividad física (5), lo que hace aún más importante la necesidad de implementar programas educativos y motivacionales en esta población.

Las instituciones políticas y de salud pública reconocen la necesidad de estrechar la brecha entre el conocimiento y la práctica de ejercicio físico en la población oncológica (6,7), ya que el ejercicio físico mejora la supervivencia y la calidad de vida en pacientes de cáncer colorrectal (8); incluso, según las investigaciones, los pacientes se sienten capaces y tienen intención para practicarlo (9,10,11). Sin embargo, hasta la fecha, en los centros de salud y hospitales de España no existen servicios de soporte al ejercicio físico, ni puestos de trabajo para ello, ni tampoco está integrada la derivación de los pacientes a centros especializados de forma sistemática durante el tratamiento oncológico (12), aunque las investigaciones apunten que las intervenciones son más efectivas cuando se trabaja con un equipo multidisciplinar (13,14,15). Los profesionales en ejercicio físico pueden ayudar a los pacientes en la mejora de su calidad de vida y salud mediante las funciones que describimos a continuación (16).

Valoración del paciente con cáncer colorrectal

Una vez que se obtiene la información clínica del paciente con cáncer de colon y recto, ofrecida por el personal sanitario, el especialista en ejercicio debe realizar una valoración de la condición física; así como una entrevista motivacional para conocer sus preferencias y experiencia previa relacionada con el ejercicio físico. Con esta información, se establecerán los objetivos individuales a corto, medio y largo plazo (los cuales deben ajustarse a lo largo del tiempo) y se diseñará el plan de entrenamiento específico teniendo en cuenta el tratamiento oncológico (cirugía, quimioterapia, radioterapia, etc.).

Aunque existen efectos secundarios generales, el impacto individual en la calidad de vida de las personas con cáncer colorrectal puede variar. Por ello, es fundamental adaptar el ejercicio físico a los momentos/ciclos de tratamiento, pues la fatiga, la neuropatía periférica en manos y pies y alteraciones en el sistema digestivo pueden condicionar la práctica de ejercicio. En este sentido, conocer los momentos de más energía de cada paciente es fundamental para que los niveles de actividad física se incrementen.

  • Ejemplo: paciente que tiene un tratamiento de quimioterapia mediante infusor durante 46 horas notará más acentuados los efectos secundarios cuando se retire el infusor de quimioterapia.

Papel del profesional del ejercicio en el hospital

Además de los objetivos relacionados con la prescripción de la actividad física, los profesionales del ejercicio que trabajen con pacientes en colaboración con un hospital también pueden ayudar a estos y al equipo médico en los siguientes aspectos:

  • Pasar tiempo con los pacientes durante las horas entre las múltiples citas. Lo ideal sería que pudieran entrenar durante el tiempo entre citas que pasan en las salas de espera o incluso durante las largas horas de toma de quimioterapia. Sin embargo, este también puede ser un buen momento para promover estilos de vida saludable ofreciendo información científica sobre los beneficios de la práctica de actividad física.

  • Ofrecer un servicio único y específico dentro del hospital. Cada vez son más las publicaciones científicas que hacen referencia a la necesidad de incluir expertos en la materia para mejorar los niveles de actividad física y la salud del paciente oncológico. Muchos pacientes no tienen información técnica sobre cuál es el papel fundamental del ejercicio durante el tratamiento oncológico. El hecho de que exista una persona especialista en ejercicio físico dentro del hospital accesible para el paciente podría facilitar que el paciente comprendiera la gran importancia del papel del ejercicio durante la enfermedad, especialmente si el equipo médico también reconoce este aspecto.
  • Mejorar el conocimiento sobre los beneficios del ejercicio físico en el personal sanitario. Profesionales en ejercicio pueden ayudar en la mejora del conocimiento del personal sanitario que rodea al paciente (cirujanos, oncólogos, médicos de cabecera, enfermeras, etc.) sobre diferentes aspectos de la actividad física en población oncológica. Esto también facilitará que el paciente sienta una coherencia entre los mensajes que recibe por todo el equipo, incrementando sus estilos de vida saludable y mejorando sus niveles de actividad física.
  • Facilitar la comunicación con el equipo médico. En ocasiones, los pacientes no pueden contactar fácilmente con el equipo médico, ya sea por una saturación del sistema sanitario o simplemente porque no son atendidos sin citas previas. En este sentido, los profesionales del ejercicio integrados en el equipo multidisciplinar pueden contactar con los pacientes y con el equipo médico para facilitar la comunicación entre paciente y médico en casos de gran importancia. Ese contacto podría ayudarles a gestionar mejor sus efectos secundarios. Ejemplo: una paciente que de repente siente un efecto secundario del tratamiento que no es lo natural o es distinto a lo que le han dicho que podría sucederle. Especialistas en ejercicio y cáncer conocen cuáles son los efectos secundarios habituales y su implicación en la vida cotidiana.
  • Ayudar con el uso de las nuevas tecnologías. Cada vez son más las propuestas de ejercicio virtual. Los profesionales en ejercicio pueden ayudar a los pacientes con el manejo de las nuevas tecnologías, lo que favorecerá la participación en actividad física de los pacientes (16).

María Romero Elías, doctora en Ejercicio Físico y Salud

Referencias:
  1. Ley 1/2019, de 27 de febrero, de modificación de la Ley 6/2016, de 24 de noviembre, por la que se ordena el ejercicio de las profesiones del deporte en la Comunidad de Madrid. 27 de febrero de 2019. B.O.C.M. 55 (11-13
  2. Avancini, A., Tregnago, D., Rigatti, L., Sartori, G., Yang, L., Trestini, I., Bonaiuto, C., Milella, M., Pilotto, S., & Lanza, M. (2020). Factors Influencing Physical Activity in Cancer Patients During Oncological Treatments: A Qualitative Study. Integrative Cancer Therapies, 19. https://doi.org/10.1177/1534735420971365.
  3. Nyrop, K. A., Deal, A. M., Williams, G. R., Guerard, E. J., Pergolotti, M., & Muss, H. B. (2016). Physical activity communication between oncology providers and patients with early-stage breast, colon, or prostate cancer. Cancer, 122(3), 470–476. https://doi.org/10.1002/CNCR.29786.
  4. Webb, J., Foster, J., & Poulter, E. (2016). Increasing the frequency of physical activity very brief advice for cancer patients. Development of an intervention using the behaviour change wheel. Public Health, 133, 45–56. https://doi.org/10.1016/J.PUHE.2015.12.009
  5. Blanchard, C. M., Courneya, K. S., & Stein, K. (2008). Cancer survivors’ adherence to lifestyle behavior recommendations and associations with health-related quality of life: Results from the American Cancer Society’s SCS-II. Journal of Clinical Oncology, 26(13), 2198–2204. https://doi.org/10.1200/JCO.2007.14.6217.
  6. Brown, J. C., & Schmitz, K. H. (2014). The Prescription or Proscription of Exercise in Colorectal Cancer Care. Medicine and Science in Sports and Exercise, 46(12), 2202. https://doi.org/10.1249/MSS.0000000000000355.
  7. Mina, D. S., Sabiston, C. M., Au, D., Fong, A. J., Capozzi, L. C., Langelier, D., Chasen, M., Chiarotto, J., Tomasone, J. R., Jones, J. M., Chang, E., & Culos-Reed, S. N. (2018). Connecting people with cancer to physical activity and exercise programs: a pathway to create accessibility and engagement. Current Oncology, 25(2), 149. https://doi.org/10.3747/CO.25.3977
  8. Singh, B., Hayes, S. C., Spence, R. R., Steele, M. L., Millet, G. Y., & Gergele, L. (2020). Exercise and colorectal cancer: a systematic review and meta-analysis of exercise safety, feasibility and effectiveness. The International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 17(1), 122. https://doi.org/10.1186/S12966-020-01021-7
  9. Courneya, K. S., Friedenreich, C. M., Quinney, H. A., Fields, A. L. A., Jones, L. W., & Fairey, A. S. (2004). Predictors of adherence and contamination in a randomized trial of exercise in colorectal cancer survivors. Psycho-Oncology, 13(12), 857–866. https://doi.org/10.1002/PON.802
  10. Courneya, K. S., & Friedenreich, C. M. (1997). Determinants of exercise during colorectal cancer treatment: an application of the theory of planned behavior. Oncology Nursing Forum, 24(10), 1715–1723. https://europepmc.org/article/med/9399270
  11. Romero-Elías, M., González-Cutre, D., Beltrán-Carrillo, V. J., & Cervelló, E. (2017). Factors that promote or hinder physical activity participation in patients with colorectal cancer: A systematic review. Psychology, Society & Education, 9(2), 201–226. https://doi.org/10.25115/PSYE.V9I2.698.
  12. Brown, J. C., Winters-Stone, K., Lee, A., & Schmitz, K. H. (2012). Cancer, Physical Activity, and Exercise. Comprehensive Physiology, 2(4), 2775. https://doi.org/10.1002/CPHY.C120005.
  13. de Lyon, A. T. C., Neville, R. D., & Armour, K. M. (2016). The Role of Fitness Professionals in Public Health: A Review of the Literature. Https://Doi.Org/10.1080/00336297.2016.1224193, 69(3), 313–330. https://doi.org/10.1080/00336297.2016.1224193
  14. Warburton, D. E. R., & Bredin, S. S. D. (2009). The Importance of Qualified Exercise Professionals in Canada. The Health & Fitness Journal of Canada, 2(2), 18–22. https://doi.org/10.14288/HFJC.V2I2.48
  15. Schmitz, K. H., Campbell, A. M., Stuiver, M. M., Pinto, B. M., Schwartz, A. L., Morris, G. S., Ligibel, J. A., Cheville, A., Galvão, D. A., Alfano, C. M., Patel, A. v., Hue, T., Gerber, L. H., Sallis, R., Gusani, N. J., Stout, N. L., Chan, L., Flowers, F., Doyle, C., … Matthews, C. E. (2019). Exercise is Medicine in Oncology: Engaging clinicians to help patients move through cancer. CA: A Cancer Journal for Clinicians, 69(6), 468. https://doi.org/10.3322/CAAC.21579
  16. Gonzalo-Encabo, P., Wilson, R. L., Kang, D. W., Normann, A. J., & Dieli-Conwright, C. M. (2022). Exercise oncology during and beyond the COVID-19 pandemic: Are virtually supervised exercise interventions a sustainable alternative? Critical Reviews in Oncology/Hematology, 174, 103699. https://doi.org/10.1016/J.CRITREVONC.2022.103699