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Alimentación para pacientes con cáncer colorrectal

Alimentación para pacientes con cáncer colorrectal

Tras el diagnóstico de cáncer colorrectal, llevar una alimentación saludable contribuye a mantener un buen estado de salud y favorece una mejor calidad de vida.

En la siguiente infografía de Oncolon, te contamos por qué es importante una alimentación saludable en cáncer colorrectal y te detallamos qué alimentos debes incluir y cuáles limitar para mejorar tu salud.

Relaciones sexuales y cáncer colorrectal

Relaciones sexuales y cáncer colorrectal

Cáncer colorrectal y actividad sexual

Cuando el cerebro se enfrenta a un diagnóstico de cáncer colorrectal, dedica toda la atención y recursos del organismo a solucionar el problema y, para ahorrar energía, tira los “lujos” por la ventana: la creatividad, el sistema inmune, la digestión o la sexualidad se oscurecen. “Si creo que mi vida corre peligro, no estoy para disfrutes…”.

Volver a la rutina tras un cáncer de colon y recto supone un cambio brusco en la vida de muchas personas, ya que la enfermedad afecta a su entorno familiar, laboral, social y también a su actividad sexual. Los problemas físicos y algunos tratamientos pueden afectar al deseo y a la respuesta sexual, donde también puede estar implicada una alteración temporal de los niveles hormonales.

Y no solo los tratamientos, también el estado depresivo y la ansiedad sobre qué puede ocurrir, el dolor al tener prácticas o en la herida posquirúrgica o la preocupación por cambios físicos o de la imagen. Todo influye en el interés en la actividad sexual.

¿Qué funciones sexuales pueden verse afectadas tras la operación o el tratamiento de cáncer colorrectal?

  • Inhibición del deseo por preocupación sobre la enfermedad, menor capacidad de disfrute o si ha habido cambios en el aspecto físico por el estoma o por dolor.
  • Disfunciones en la erección por daño en los nervios responsables o sequedad vaginal y tensión muscular.
  • Dificultades o ausencia de orgasmo, ya sea por retardo en alcanzarlo o por coitos dolorosos.
  • Ansiedad anticipatoria, que puede producir los síntomas anteriores.

Relaciones sexuales cuando hay una ostomía

Algunos tipos de cáncer, que no necesariamente afectan a los órganos sexuales, pueden llegar a afectar a la sexualidad, ya que cambian la apariencia y hacen que el paciente se sienta menos atractivo. En el caso del cáncer colorrectal, esto es lo que les puede ocurrir a las personas ostomizadas.

Según la Sociedad Española de Expertos en Estomaterapia, del Consejo General de Enfermería, y expresado por Margarita Poma, estomaterapeuta y especialista en Heridas Complejas del Hospital La Luz, en el pasado Día Mundial del Paciente Ostomizado, en España hay 70.000 personas que portan una ostomía y cada año hay 13.000 nuevos casos, el 60% de ellos con ostomías temporales y el 40% permanentes. Los pacientes que se someten a esta intervención necesitan tiempo para recuperarse, y según el tipo de estoma, podrían tener efectos secundarios pasajeros. Pero la intimidad sexual puede continuar después de una ostomía y puede volverse a ella todo lo lento que necesitemos.

«70.000 personas
en España tienen una ostomía»

Tal vez uno no esté listo para tener sexo de inmediato y, por ello, hablar con la pareja y ver otras opciones puede ayudar a sentirse más cómodo y comprobar que le resultas igual de atractivo con una ostomía. Vaciar y limpiar la bolsa de ostomía, revisar y asegurarte de que está bien colocada o usar una bolsa opaca o lencería y fajines para ocultar la bolsa, puede hacerte sentir más seguro.

Por regla general, si la causa de las dificultades en las relaciones sexuales tiene su origen en aspectos emocionales, la intervención o el tratamiento, suelen ser temporales y pueden resolverse en las próximas semanas o meses. Si las dificultades van más allá de lo que se considera normal, no hay que dudar en consultar con el médico o con un especialista en Psicología Clínica, pues tiene solución. 

La sexualidad, la intimidad y la expresión afectiva son tan importantes para los pacientes con cáncer como lo son para las personas que no lo tienen. De hecho, se ha demostrado que alcanzar una vida afectiva satisfactoria y rica ayuda a las personas que afrontan el cáncer a sobrellevar los sentimientos de angustia y a tolerar el tratamiento. Nada impide continuar con las cosas que nos gustan y benefician.

José Luis Vázquez Leñero, Especialista en Psicología Clínica.

NOTA: Si eres homosexual o bisexual, transgénero o tienes otro tipo de práctica o de identidad de género, puede que tengas necesidades que no se abordan aquí. Es importante que hables con el equipo de atención médica y proporciones información sobre tu orientación sexual e identidad de género. Seguramente te beneficiarás de información más especializada en esta área.

¿Por qué se recomienda abandonar el alcohol con cáncer colorrectal?

¿Por qué se recomienda abandonar el alcohol con cáncer colorrectal?

Hábitos tóxicos y cáncer colorrectal

El seguimiento de hábitos de vida saludable es fundamental para tener un mejor control del cáncer colorrectal. Ello implica, además de seguir una adecuada alimentación y realizar actividad física, abandonar hábitos tóxicos, como puede ser el consumo de tabaco y de alcohol.

En este artículo nos vamos a centrar en el consumo de alcohol, ya que es uno de los hábitos tóxicos modificables más nocivos y comunes dada la normalización de su consumo en nuestra sociedad.

En Oncolon ya dedicamos otro artículo a por qué se recomienda abandonar el tabaco con cáncer colorrectal ¡No te lo pierdas!

Alcohol y cáncer colorrectal

El consumo de alcohol es un hábito nocivo que, al estar cada vez más extendido, pasa a conformar parte del estilo de vida de las personas tanto en los países desarrollados como en algunos países en vías de desarrollo. Aunque es cierto que el consumo de alcohol se asocia más concretamente a otros cánceres del aparato digestivo (páncreas o hígado), los expertos apuntan a que su consumo crónico también tiene un importante papel en el desarrollo del cáncer colorrectal (1,2,3).

El daño que se produce por el consumo crónico de alcohol se da a diferentes niveles. Por un lado, el propio metabolismo del alcohol provoca en nuestro cuerpo que, tras la descomposición del alcohol, queden moléculas que son altamente corrosivas y dañinas para el ADN, pudiendo provocar así que células sanas muten a células cancerosas en muchos órganos del cuerpo.

El alcohol además tiene más efectos nocivos que son menos evidentes, pero que también se han relacionado con cáncer (3).

Por ejemplo, deteriora la capacidad del organismo para absorber y descomponer nutrientes o vitaminas que previenen el cáncer, lo cual, mantenido en el tiempo, hace que la persona desarrolle desnutrición. De hecho, se ha demostrado que hay relación entre la escasez de vitaminas del grupo B en el cuerpo y la aparición de cáncer de colon y recto (4).

También afecta a la cantidad de hormonas en sangre, como es el caso de los estrógenos, que al aumentar su concentración en sangre, provocan una mayor absorción de agentes cancerígenos del humo del tabaco (1,3,4), a lo que habría que añadir el daño cerebral y los trastornos mentales que también causa el alcohol (5,6).

Por otro lado, se sabe que la inflamación crónica que provoca el alcohol en el colon juega un papel fundamental en el desarrollo del cáncer colorrectal (1,7) y es una ingesta crónica de alcohol lo que puede causar una inflamación de la mucosa en el intestino. Esta inflamación mantenida en el tiempo termina por producir una respuesta inmune exacerbada, creándose así el ambiente propicio para el desarrollo de un tumor (8,9).

Finalmente, algunos estudios han calculado que el alcohol aumenta la posibilidad de desarrollar un cáncer colorrectal en hasta un 60% (1,10,11,12). Además, si esto se asocia con otro hábito tóxico o factor de riesgo, como puede ser el tabaquismo o la obesidad, los problemas de salud se ven acentuados y la calidad de vida de cara a un futuro cercano se ve enormemente mermada.

La posibilidad
de desarrollar un cáncer colorrectal aumenta hasta un 60% con el consumo
de alcohol.

Aunque durante algún tiempo ha habido alguna controversia acerca de las potenciales virtudes de algunas bebidas (vino, cerveza, etc.) en el momento actual, las sociedades científicas han emitido un clarísimo mensaje para que el objetivo de la ingesta de alcohol sea “cero”.

Conclusión

Sin embargo, si uno ya ha adoptado hábitos nocivos para la salud, no quiere decir que sea demasiado tarde. De hecho, cuanto antes se abandonen estos hábitos y se aprendan actitudes saludables, mejores condiciones físicas y mentales se preservarán. Hoy en día existen muchos programas de deshabituación y diferentes servicios de ayuda para abandonar los hábitos tóxicos que más esfuerzo suponen.

Desde aquí lanzamos como idea el hecho de que, al estar fuertemente asociados todos los hábitos tóxicos entre sí (de la misma manera que se agravan en su conjunto), al dejar o eliminar uno de ellos de nuestra vida será más fácil ir eliminando los demás. Un ejemplo de ello sería cómo dejar de fumar puede hacer que aumente la capacidad respiratoria y pulmonar, lo que hará que seamos capaces de caminar durante más tiempo sin fatiga, y ello a su vez, mejorará nuestra condición física y disminuirá el sedentarismo, lo cual mejora también nuestro peso. Así, la eliminación de uno de los hábitos hará que nos sintamos exponencialmente mejor en todos los demás dejando de ser una espiral de la que parece imposible desligarse.

Sentir que podemos minimizar los riesgos y las complicaciones con acciones y actitudes propias que modifican nuestro estilo de vida es primordial, ya que puede servir como un potente motivador al sentir que por fin tomamos control de nuestras vidas.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Rossi M, Jahanzaib Anwar M, Usman A, Keshavarzian A, Bishehsari F. Colorectal Cancer and Alcohol Consumption – Populations to Molecules. Cancers [Internet]. 2018 [consultado 7 Ago 2022];10(2):38.
  2. Vanella G, Archibug Li, Stigliano S, Capurso G. Alcohol and gastrointestinal cancers. Curr Opin Gastroenterol [Internet]. Mar 2019[consultado 10 Ago 2022];35(2):107-113. doi: 10.1097/MOG.0000000000000502.
  3. Instituto Nacional del Cáncer (NCI). Casi 750.000 casos de cáncer en el mundo por consumo de alcohol en 2020 [Internet]. Estados Unidos: NCI; 17 Sep 2021 [consultado 12 Ago 2022].
  4. Varela-Rey M, Woodhoo A, Martinez-Chantar ML, Mato JM, Lu SC. Alcohol, DNA methylation, and cancer. Alcohol Res. Curr Rev [Internet]. 2013[consultado 15 Ago 2022];35:25–35.
  5. Organización Mundial de la Salud (OMS). El consumo nocivo de alcohol mata a más de 3 millones de personas al año, en su mayoría hombres [Internet]. Ginebra, Suiza: OMS; Sep 2018[consultado 16 Ago 2022].
  6. Organización Mundial de la Salud (OMS). Alcohol [Internet]. Ginebra, Suiza: OMS; May 2022[consultado 18 Ago 2022].
  7. Moossavi S, Bishehsari F. Inflammation in sporadic colorectal cancer. Arch. Iran. Med [Internet]. 2012[consultado 18 Ago 2022];15:166–170.
  8. Nicholas NS, Apollonio B, Ramsay AG. Tumor microenvironment (TME)-driven immune suppression in B cell malignancy. Biochim. Biophys. Acta [Internet]. 2016[consultado 19 Ago 2022];1863:471–482. doi: 10.1016/j.bbamcr.2015.11.003.
  9. Wimberly AL, Forsyth CB, Khan MW, Pemberton A, Khazaie K, Keshavarzian A. Ethanol-induced mast cell-mediated inflammation leads to increased susceptibility of intestinal tumorigenesis in the APC delta468 min mouse model of colon cancer. Alcohol. Clin. Exp. Res [Internet]. 2013[consultado 20 Ago 2022];37:E199–E208. doi: 10.1111/j.1530-0277.2012.01894.x.
  10. Seitz HK, Becker P. Alcohol metabolism and cancer risk. Alcohol Res. Health [Internet]. 2007[consultado 22 Ago 2022];30:38–47. Di
  11. Shukla SD, Lim RW. Epigenetic effects of ethanol on the liver and gastrointestinal system. Alcohol Res. Curr. Rev [Internet]. 2013[consultado 24 Ago 2022];35:47–55.
  12. Haas SL, Ye W, Lohr JM. Alcohol consumption and digestive tract cancer. Curr. Opin. Clin. Nutr. Metab. Care [Internet]. 2012[consultado 25 Ago 2022];15:457–467. doi: 10.1097/MCO.0b013e3283566699.

Laura de la Corte Goicoechea y Lydia Mower Hanlon, enfermeras.

¿Qué es el suelo pélvico y cómo puede verse afectado en cáncer colorrectal?

¿Qué es el suelo pélvico y cómo puede verse afectado en cáncer colorrectal?

Suelo pélvico y cáncer de colon y recto

El suelo pélvico está compuesto por un conjunto de músculos, ligamentos y fascia (tejido conectivo) ubicado en la parte baja de la pelvis, entre el pubis y los huesos sacro y coxis (1).

Las funciones de los músculos del suelo pélvico son (2-4):

  • Sostener la uretra y la vejiga.
  • Sujetar la próstata en los hombres y el útero y la vagina en las mujeres.
  • Ayudar a la continencia de la orina y las heces.
  • Contribuir a la excitación y al orgasmo durante el sexo.

La conciencia y el control voluntario de la musculatura del suelo pélvico pueden verse disminuidos en los pacientes con cáncer colorrectal (CCR) debido a alteraciones producidas tras un tratamiento quirúrgico (resección), utilizado entre el 44 y 86% de los casos (5).

«La rehabilitación del suelo pélvico es eficaz para mejorar la incontinencia fecal o el estreñimiento en pacientes con cáncer colorrectal»

La disfunción del suelo pélvico puede dar lugar a problemas urológicos, ginecológicos y colorrectales, lo cual puede producir en la persona con cáncer de colon y recto un importante impacto a nivel físico, psicológico y social.

Afortunadamente, el tratamiento de estos problemas es un terreno con una creciente evidencia científica y con resultados positivos en la mejora de los síntomas, entre los que destacan, la mayor frecuencia de deposiciones, las fugas y la incontinencia fecal (6), así como problemas de estreñimiento (7).

Biofeedback y cáncer colorrectal

Por ello, es muy necesario realizar un trabajo de fortalecimiento y control del movimiento de la musculatura pélvica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la persona, reducir su malestar psicológico (8), así como poder realizar más actividad física (9). Una de las técnicas utilizadas para mejorar el control de la musculatura del suelo pélvico es el biofeedback o terapia de biorretroalimentación.

El biofeedback consiste en la utilización de ciertos sensores en la superficie (zona perineal) y dentro de la vagina y/o recto para detectar y medir determinados parámetros, como la contracción muscular del suelo pélvico en tiempo real (electromiografía). Esto permite, tanto al profesional como a la persona con cáncer colorrectal, ser conscientes del grado de contracción y relajación muscular, para así poder intervenir favoreciendo su control voluntario.

Además, esta técnica segura e indolora ha demostrado mejorar la calidad de vida del paciente, disminuyendo la gravedad de los problemas del suelo pélvico y sus consecuencias, como la vergüenza y la incomodidad (10).

Disfunción urinaria y sexual

Es frecuente que algunos pacientes con cáncer de colon y recto experimenten después del tratamiento problemas para orinar correctamente (disfunción urinaria), siendo más frecuentes entre personas mayores, mujeres, personas con incontinencia previa o pacientes con tumores más avanzados (11).

Las manifestaciones clínicas son variadas, desde la incapacidad o dificultad para retener la orina (incontinencia) hasta la dificultad para vaciar la vejiga (retención urinaria), y estas pueden deberse a problemas nerviosos o por inflamación tras la operación o radiación (12).

Además, una vez realizada la valoración del origen y síntomas por parte de un especialista, se pueden llevar a cabo diferentes intervenciones, como la estimulación del nervio sacro o del nervio tibial, que podrían mejorar ciertos factores relacionados con la incontinencia (6,7).

Por otro lado, merece atención la función sexual, la cual puede estar altamente afectada en los pacientes y supervivientes de cáncer colorrectal. Entre las alteraciones más frecuentes en las mujeres se encuentran: la disminución de la frecuencia y la satisfacción sexual, así como el dolor asociado al coito (dispareunia), presente en la mitad de las pacientes (13). Esto se traduce en un menor deseo sexual, menor excitación y mayor dificultad para el orgasmo, así como dolor debido, en muchos casos, a la sequedad vaginal. Los hombres, por su parte, pueden experimentar disfunción eréctil identificada por la cirugía o el envejecimiento.

Este tipo de disfunciones pueden llevar intrínsecos problemas que afectan a sus relaciones, como frustración, ansiedad y otros aspectos psicológicos del propio paciente y de su pareja, que han de ser identificados y pueden ser tratados (14).

En resumen, es importante comunicar este tipo de disfunciones a los especialistas y profesionales que nos tratan, teniendo plena confianza en ellos y exponiendo este tipo de problemas como cualquier otro aspecto de salud, ya que muchas veces pueden no ser comunicados, identificados y tratados de manera pertinente. Por último, hay que recordar que las intervenciones o tratamientos aquí propuestos son solo algunos de los existentes y han de ser prescritos dentro de un enfoque multidisciplinar de manera individualizada por los diferentes profesionales sanitarios.

Alejandro Álvarez Bustos, fisioterapeuta.

Referencias:

25 preguntas sobre cáncer colorrectal metastásico: parte 1

25 preguntas sobre cáncer colorrectal metastásico: parte 1

Cáncer de colon y recto metastásico

Si la palabra “cáncer” en un diagnóstico puede dar completamente la vuelta a la vida de una persona, el hablar de “cáncer colorrectal metastásico” (CCR) supone un impacto por partida doble ante el que es normal tener muchas dudas e incertidumbres al respecto.

Por ello, desde Oncolon hemos preparado una serie de infografías bajo el título “25 preguntas sobre cáncer colorrectal metastásico” con el objetivo de ofrecer información veraz sobre algunas de las cuestiones más relevantes relacionadas con la enfermedad. Para la elaboración de algunas de las respuestas se ha contado con la colaboración de la Dra. Ana Ruiz, jefa de sección del servicio de Oncología Médica en el Hospital Puerta de Hierro (Madrid). Si te las perdiste, a continuación, te hacemos un primer resumen de algunas de ellas.

Metástasis, pronóstico y genética en cáncer colorrectal

Cuando se recibe un diagnóstico de cáncer colorrectal metastásico, la palabra metástasis suele impactar a la persona, ya que se puede tener una vaga idea de a qué nos estamos refiriendo, pero sin conocer al 100% lo que significa.

Una metástasis implica que las células tumorales son capaces de reproducirse, asentarse y crecer fuera del órgano que las produce. En este sentido, hablamos de metástasis de cáncer colorrectal cuando encontramos esas células o sus consecuencias (lesiones en el TAC, en una ecografía o en un PET) fuera del colon y recto. No obstante, el pronóstico del CCR es muy variado, ya que algunos casos llegan a curarse a través de la cirugía. Esto es posible en localizaciones determinadas (hígado, pulmón o peritoneo), sobre todo, cuando las metástasis son pocas en número y de pequeño tamaño.

Metástasis: células tumorales que son capaces de reproducirse, asentarse y crecer fuera del órgano que las produce.

Pero incluso en los casos con mal pronóstico inicial, algunos pacientes llegan a operarse y curarse. La posibilidad de someterse a un tratamiento quirúrgico se valora de forma periódica por el equipo multidisciplinar.

La genética puede estar implicada de diferentes formas en el desarrollo de este tipo de cáncer:

En este sentido, las mutaciones son alteraciones en los genes del tumor. No todas las mutaciones son peligrosas y algunas no tienen repercusión biológica conocida. Entre las mutaciones genéticas del cáncer de colon nos interesan, por una parte, aquellas que participan en el desarrollo del cáncer y, por otra parte, aquellas mutaciones que hacen que el tumor sea más vulnerable a algún tipo de tratamiento.

Las implicadas en el desarrollo del cáncer son las mutaciones de los genes APC, P53, PIK3CA, SMAD4 y KRAS. En cuanto a las relacionadas con la elección de tratamiento, están las mutaciones de los genes KRAS, NRAS y BRAF. También tienen mucho interés los tumores que muestran muchas mutaciones (“hipermutados”) en relación con una alteración en la capacidad para reparar los errores genéticos. Esa alteración puede ser heredada o adquirida.

Opciones terapéuticas en cáncer colorrectal

Para elegir un tratamiento y saber a cuál es candidato el paciente con cáncer colorrectal metastásico, el oncólogo médico utiliza toda la información disponible para tomar esta decisión. Necesita información acerca de las mutaciones extraída de la biopsia e información procedente de la entrevista con el paciente, de la exploración física y de las pruebas complementarias (TAC, análisis, etc.) que se realizan.

En relación con los efectos secundarios esperados, hay algunos que son predecibles, como es la aparición de cosquilleos con el frío tras haber recibido quimioterapia o aparición de una reacción que recuerda al acné juvenil tras la administración de anticuerpos monoclonales anti-EGFR.

Con respecto a las náuseas y vómitos, depende de muchos factores, pero es importante garantizar su prevención a través de medicación que pautará el médico en los casos en los que esté indicado. En relación con la alopecia o caída del pelo, debes preguntar a tu oncólogo. No siempre es posible predecir si va a haber alopecia o no, pero hay varios esquemas terapéuticos con los que apenas se produce (no des por supuesto que por recibir quimioterapia vas a sufrirla).

Hay que tener en cuenta que se considera normal tener algo de fatiga durante el tratamiento. Algunos pacientes presentan muy mala tolerancia al tratamiento y, en esos casos, el médico deberá ajustarlo para evitar que eso ocurra.

En todo caso, ante cualquier duda sobre el cáncer colorrectal metastásico es importante consultar a los profesionales sanitarios o a las asociaciones de pacientes para contar con información veraz y de calidad.

Puedes ver las infografías completas en los siguientes enlaces: patología, genética y mutaciones y opciones terapéuticas.